“Durante la Emboscada”
Por Cananeo Campos Camacho
“Frecuentemente los Poderes Oscuros manifiestan sus deseos e intenciones mediante la sutil manipulación del destino... hablando a los corazones vacíos del hombre…”
Durante la primera parte de la emboscada, Nix se mantiene en meditación.
“Yo, como Señor Oscuro de este plano no lo puedo abandonar por más que lo intente, pero tú, Lóbrego, aún siendo lo mas parecido a mi…”
“¡Tú y yo no somos iguales!”, interrumpe Lóbrego haciendo resonar su voz en la mente de Nix.
“Los Dioses parecen siempre estar de tu parte”, continua diciendo Nix, “¡No tienes idea de lo que es ser atormentado eternamente, tener gran poder y seguir siendo más que un prisionero!... un esclavo dentro de mi propio reino… el cual se ha tornado denso y oscuro…” “¡Hará ya casi un siglo que tú…!”
“¡No!” interrumpe Lóbrego, “desde mucho antes fuiste tú el que decidió hacer del mal algo más y convertir tu don en maldición, aún antes de llegar aquí… y por eso los verdaderos amos de este mundo nunca te permitirán conseguirlo…”
“Te debería dar vergüenza hablar así, a ti que un tiempo te sentiste cazador de dioses”, dice Nix.
“A lo largo de los años, de tantos combates y tantas muertes he comprendido que el poder no lo es todo… Por lo podrido de tu alma estás encerrado aquí… por servir a tu demonio y nunca revelarte es que estas aquí, fue tu ambición al poder lo que le costo la vida a…”
“¡Ni te atrevas a mencionar su nombre!”, le exige Nix a Lóbrego en su mente.
Cambiando intempestivamente el tono de su voz Lóbrego contesta, “Permíteme, como podrás ver… ¡estoy algo ocupado!”, dice mientras la cabeza de un licántropo es cortada causando que Nix se suelte a reír en carcajadas.
- ¡Ja, ja, ja…!
“¡Date cuenta!...” continua insistente Lóbrego en la mente de Nix, “Tus mismas acciones son las responsables de tu fallo…”
- Y yo te hago responsable a ti-, responde Nix.
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