Empieza la Guerra Parte 24

Reencuentro
Por Alejandro Echartea
“Los Ángeles de la Noche”

Ciudad de México…

Una oscura calle que converge con la Avenida Hidalgo de Polanco luce solitaria, la escasa luz que brota de entre las nubes ilumina unas siluetas que corren agazapadas hacia una vieja mansión perdida entre altas rejas de hierro forjado y enredaderas.

Por esa oscura calle pero de extremos opuestos, un hombre y una mujer caminan a encontrarse bajo la luz de una farola, el hombre, vestido con una gabardina marrón, alto, de cabello largo y castaño cuyos suaves rasgos hacen recordar una pintura de Miguel Ángel Buonarroti, saluda con un leve movimiento de cabeza a la mujer, un poco más baja que él, pero de escultural y seductor cuerpo, cabellos largos y rojos que parecen tener vida ante la más mínima brisa.



- Raphael, hace mucho tiempo que no nos veíamos.

- Lucero de la Mañana… ¿qué haces en este lugar?, ¿eres tú la razón de ser de esta Guerra?
Un aullido corre por las solitarias calles de la ciudad cuando la Luna Llena por fin sale triunfante de entre las nubes.

- Me molesta –dice cruzando sus brazos sobre su generoso pecho al mirar a la vieja mansión-, el equilibrio en Gaia se romperá por culpa de esta guerra, pero yo no gano nada.

- ¿Entonces que haces aquí? –dice el caballero mientras de entre sus ropas saca un gran corno dorado.

- Lo mismo que tú, supongo –suspira y mira añorante el brillo de la pieza metálica- vengo a ser testigo de la historia. ¿En verdad vas a hacer sonar la Trompeta del Juicio Final…?

- Aún no –dice alejándola de sus labios-, pero siempre debemos estar preparados, ¿no lo crees?

La puerta de roble y herrería se abre suavemente entre un rechinido. En el patio, veinticuatro Hombres Lobo esperan impacientes por sus presas, al frente de ellos, Luca, del Clan Licántropo du L’ange los dirige.

La silueta de un hombre se dibuja contra la luz del interior de la Mansión de Don Carlos, por un segundo, un destello plateado escapa de la oreja izquierda del Caballero.

- ¿Selkirk? ¿Eres tú? –dice Luca.

- Hola Luca… -una katana se aprecia parcialmente oculta tras la pierna de Selkirk-, hace tiempo que no nos veíamos.

- Si, desde La Habana –contesta el Licántropo.

- Veo que nos tendiste una trampa –dice el Vampiro apuntando con la katana a su enemigo.

- A ti no viejo amigo… a ti no…

- ¿Cumplirás la ultima promesa que me hiciste?

- Lo intentaré – Dice Luca al desenfundar de su espalda un par de espadas largas.
Selkirk Dragon Knight sale del portal de la Mansión y camina hacia la manada de Hombres Lobo, estos, impacientes lanzan gruñidos y mordiscos al aire en modo retador, con un gesto de su mano, Luca les ordena que no intervengan. Estudiándose, Hombre Lobo y Vampiro dibujan círculos en el pasto listos para atacarse. Dragon Knight alza su espada en modo de saludo, Luca hace lo mismo cuando un aullido a lo lejos rompe el silencio… y los dos saltan al frente descargando toda su fuerza en el primer golpe.

En el interior de la Mansión, seis vampiros y una vampiresa observan la singular batalla, emocionados por la ofensiva que habrán de librar cada uno, miran el movimiento rápido y ágil de los dos peleadores, pero sólo de los ojos de la vampiresa se puede llegar a ver un asomo de miedo.

Los dos guerreros lanzan certeros golpes entre si logrando arrancar jirones de ropa y chorros de sangre entre el bien cuidado jardín, pero hasta el momento ninguno pareciera cejar en su encuentro.

- ¿Otra vez usarás tu magia… vampiro? –incita el Hombre Lobo a su contrincante.

- No contra ti, viejo Maestro –responde el Vampiro.

- ¡Ya estoy cansado! –grita un Licántropo del grupo de espectadores y salta por sorpresa contra Dragon Knight.

- ¡Dark Rulero… nooo! –grita Luca al ver como uno de sus soldados se prende del cuello del Vampiro desgarrando la yugular dejándolo inconsciente en el suelo.

Embrutecido por su victoria, el desobediente Hombre Lobo aúlla contra su General mientras que enloquecidos los otros Licántropos hacen lo mismo hacia la Luna sobre ellos.

- ¡Te he dado una orden! –Caminando hacia Dark Rulero, Luca lo alza sujetándolo del cuello y lo mira con odio a los ojos-, y mis ordenes se obedecen o… -una detonación de un arma de fuego cortan su frase y una bala de plata en la frente corta la vida de Dark Rulero-, ¿qué?

En la entrada de la Mansión, una silueta femenina vestida de rojo sostiene en alto una pistola Walther P38 de calibre 9mm.

- Aléjate de Selkirk.

- Hola Eva… veo que ya eres toda una guerrera. –Tras decir esto, Luca retrocede hasta ponerse al lado de sus hombres.

Eva se agacha sobre Selkirk y mira su herida sin dejar de apuntar contra el Guardián del Clan du L’ange.

- Siento mucho lo que pasó –dice Luca-, esta era una pelea de Honor entre Dragon Knight y yo, nadie debió de haberse entrometido.

- Ja… ja… ja… -dice balbuceante Dragon Knight tratando de incorporarse sujeto de una mano por la Rosa Roja.

- Yo… también siento lo que… pasó… -sostenido por Eva, Dragon Knight se cubre la herida, la cual sana rápidamente ante los ojos de todos-, pero yo también te tenía una pequeña sorpresa.

Incrédulo, Luca observa al Vampiro señalar hacia el cielo.

La Luna Llena es tapada repentinamente por lo que parecen ser oscuras y profundas nubes, luego de un instante, la vista mejorada de Hombre Lobo de Luca le permite observar mejor las figuras… un centenar de Vampiros vuela sobre el lugar, y todos caen rápidamente como Ángeles de la Noche contra él y sus guerreros.

2 comentarios:

Unknown dijo...

es bueno pero tiene muchos elementos creados por otros autores y por ende termina siendo comun y repetitivo seria bueno que fueras mas original ya las bases las tienes pss tienes una gran virtud a la hora de escribir espero volver a leer algo mejor en tu blog.
hasta la proxima ;)

Alex Echartea dijo...

Jose Rafael Chirinos:

Muchas gracias por tu comentario, dejé de escribir por un buen tiempo en éste blog -el trabajo no me permitía tiempo libre para hacerlo-, pero trataré de ir mejorando.

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